—Publicación del 04 del julio de 2016—
En el marco de la materia Relaciones del Trabajo en la Agroindustria, de la carrera de Relaciones del Trabajo, se proyectó “La cáscara rota. El lado oscuro de la industria avícola”, un documental dirigido por Florencia Mujica y estrenado en 2014 que denuncia la realidad del trabajo en el sector, a través del caso de una empresa acusada de someter a condiciones de esclavitud a sus trabajadores, y de los delitos de trata de personas y explotación infantil.
De la presentación de la película participaron dos de sus productores, Martín Pigna y Federico Molnar, y los docente de la materia, Carolina Diez y Lautaro Lissin, que coordinaron el encuentro y el debate posterior con los estudiantes.
“El documental revela lo que es el trabajo esclavo e infantil a través del caso particular de una empresa avícola, Nuestra Huella, ubicada en Exaltación de la Cruz, en el municipio de Pilar”, explica Martín Pigna, uno de los productores del film.
La Cáscara Rota denuncia las prácticas empresarias de esta empresa, una de las principales exportadoras de huevos de la región, que luego decaptar gente de países limítrofes y del norte argentino, los sometía a una situación de explotación en condiciones infrahumanas.
El trabajo documenta además el caso de Ezequiel Ferreyra, un niño de 6 años que falleció como consecuencia de estar en contacto con agrotóxicos trabajando en esa granja de Pilar, y la lucha de los trabajadores en defensa de sus derechos.
“Decidimos encarar este proyecto documental, contar esta historia, para que la gente pudiera conocerla, no solamente por el hecho de que se conozca sino también porque todavía estaba todo en proceso, había cosas y reclamos importantes y queríamos que la película fuese un motivo para que se pudieran judicializar las causas, que la gente conozca y que se mediatice un poco la cuestiónpara despertar la conciencia de la gente acerca de esto que pasa a 70 km de la Capital”, contó Pigna.
La película fue estrenada en 2014 con muy buena recepción, y además de cierta repercusión mediática en programas de televisión y radio, tuvo el efecto de “abrir el debate y poner en jaque a la empresa, que se vio obligada a tomar medidas y a involucrarse en cosas que, por ejemplo, ahora derivaron en la reapertura de la causa judicial (por trata de personas y por la muerte de Ezequiel Ferreyra)”, agregó.
“Nosotros estamos pidiendo que la madre de Ezequiel sea aceptada como querellante en la causa. Ella fue engañada en una primera instancia, cuando se la llamó a declarar por la muerte de su hijo. Ella nunca había tomado dimensión de lo que había pasado con su hijo, a ella la empresa le lavó la cabeza diciéndole que su hijo había muerto por causas naturales, y cuando vio la película se dio cuenta que la empresa la había engañado. Para nosotros eso es un triunfo enorme”, cuentan los realizadores.